El Palacio que esconde ámbar y la fortaleza que contempla San Petersburgo
Amanecimos pronto dispuestos a revivir la historia, a contemplar por nuestros propios ojos el Salón de Ámbar. Esa apasionante estancia que Matilde Asensi me había hecho ver y sentir a través de su fantástico libro.
El salón forma parte del Palacio de Catalina, la residencia de verano de los zares de Rusia, ubicada 25 km. al sureste de San Petersburgo. Su nombre viene dado por Catalina I de Rusia, quien mandó construirlo en 1717.
Para llegar hasta el Palacio de Catalina se debe llegar hasta la estación de Moskovskaya, situada junto a la gran plaza del mismo nombre. Fácilmente identificable por una gran estatua de Lenin que preside la plaza. Impresiona verlo señalando y mandando.