Singapur destaca por muchos factores, por su luz, su limpieza, su orden, sus colores, su arquitectura, por el fantástico Marina Bay Sands, pero el lugar que más me gusta y al que he ido en mis 3 ocasiones en la ciudad, es un jardín, pero no uno cualquiera, sino el jardín más fantástico que he visto nunca. Os presento el Gardens by the Bay.
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La Alameda de los súper árboles
Os imagináis contemplar unos enormes árboles que parecen futuristas, pero en realidad son complejas estructuras de hormigón, acero y paneles vivos, aunque los vemos cubiertos de plantas de más de 200 especies y parecen árboles reales.
Vistas desde el OCBC Skyway de Singapur
En los jardines hay 16 de estos súper árboles, que son bonitos por el día y apasionantes por la noche cuando se iluminan. Además, son sostenibles, integrados en 11 de ellos células fotovoltaicas para captar energía solar y otro sistema para recoger el agua de lluvia. Una fotosíntesis futurista en toda regla.
A día de hoy están cubiertos en un porcentaje medio y ya impresionan, cómo serán dentro de 5 años debe ser un espectáculo. Árboles de 25 a 50 metros cubiertos de plantas, que “trabajan” por el día y dan espectáculo por la noche.
Súper árbol y el MBS
La guinda de estos súper árboles la pone el restaurante Indochine, situado en el árbol central, un lugar de ensueño, que me quedé con ganas de visitar. ¿Y cómo es este lugar? No se ve desde los jardínes, pero sí desde las alturas del Marina Bay Sands. ¡Impresionante!
Restaurante Indochina en la cima de un súper árbol
Paseando entre las alturas para ver cómo viven por la noche.
Otra de las joyas de los jardines es su espectacular pasarela entre árboles, la llamada OCBC Skyway, situada a 22 metros de altura y que te ofrece un paseo de 128 metros, por una estructura apta para todos los públicos y de obligada subida, ya que sólo vale 5 SGD. Sentirás como que flotas entre árboles inteligentes y el entorno, quizás sea una proyección del futuro.
Aunque parezca increíble, la entrada al Gardens by the Bay es gratuita y su horario se extiende de 5:00 am a 2:00 am, por lo que no hay excusa para visitarlos.
La pasarela OCBC desde la base
Hacia los lados tu vista se dejará perder entre la vegetación del Gardens by the Bay, pero detrás de ti está el Marina Bay Sands y a lo lejos una panorámica del skyline de la zona de Marina Bay (la ópera, la noria, los hoteles, etc.).
El Skyline de Marina bay desde los jardines
Primer plano desde el OCBC Skyway
Lo recomendable es subir a la plataforma unos minutos antes del atardecer, para poder ver el espectáculo de luces y sonidos desde las alturas.
El momento más especial en los jardines mágicos se produce todos los días a las 19:45 y 20:45, cuando los súper árboles cobran vida y se iluminan al ritmo de la música. Un espectáculo, Gardens Rhapsody, que emociona, conmueve e impresiona a partes iguales. Lo he visto en 2 ocasiones y sólo pienso en verlo de nuevo.
Anocheciendo desde el OCBC Skyway
Mucho más que súper árboles.
Los árboles inteligentes son las estrellas, pero los jardines ofrecen mucho más, tanto que es difícil abarcarlo todo en un día. Aquí tienes el enlace al mapa de los jardínes.
Súper árboles al anochecer
Es imprescindible un paseo por World of Plants, un recorrido por las plantas de todo el mundo, que además te servirá de aprendizaje gracias a su completa información. Y en uno de los huecos de este mundo de plantas encontrarás una simpática representación de 8 animales destacados del sudeste asiático, por ejemplo un gran orangután verde.
Orangután en Gardens by the Bay
Y si paseas en dirección a The Meadow, encontrarás una escultura especial, Planet, un bebe gigante durmiendo, diseño del artista británico Marc Quinn y que parece flotar entre flores. La combinación del niño, el skyline de Singapur y los jardínes es bastante curiosa.
Planet con el skyline de Singapur de fondo
Luego, puedes dejarte perder por los senderos de los jardines sin mirar demasiado el mapa, sólo dejándote llevar entre plantas y árboles. Encontrarás más súper árboles cerca de la entrada principal e incluso dos lagos y una enorme zona de juegos para los niños, además con agua para que el clima de Singapur no suponga problema para los peques.
Las únicas zonas de pago de los jardines son los Conservatorios, el Cloud Forest y el Flower Dome, donde podrás contemplar dentro de dos enormes y bellas estructuras todo tipo de plantas y árboles de todo el mundo, en una simulación de ecosistemas continentales.
Cloud Forest y el Flower Dome
Bajo la luz de los árboles.
Recuerdo mi primer día en Gardens by the Bay cuando terminó el espectáculo de luces, ya con la noche cerrada, y bajé a la alameda de árboles para tumbarme y contemplar la belleza del lugar bajo las estrellas.
La noche sobre el Gardens by the Bay
No era el único, es común encontrar decenas de personas tumbadas en la base de los árboles mirando hacia arriba.
La escena es grandiosa y bella. Los árboles iluminados con pequeños leds y llenos de plantas, otra tenue iluminación en el suelo y el Marina Bay Sands presidiéndolo todo. Pasé minutos, horas, hasta que decidí irme, pero con el único pensamiento de volver, cosa que hice a los pocos meses en dos ocasiones.
Los súper árboles de noche
Otra recomendación es contemplar, ya sea de día o de noche, el Gardens by the Bay, desde el Skypark del Marina Bay Sands. Ahí contemplarás la extensión y la grandiosidad de los jardines.
Vista del Gardens by the the bay desde el Skypark
Lo llamo la verdadera joya de Singapur, una de mis ciudades preferidas, que se ha ganado un hueco en mi corazón por tener un lugar único, un jardín diseñado para el disfrute de las personas, en base a un concepto diferente de diseño, arquitectura, luces, sostenibilidad y magia, lo más difícil de encontrar. Gardens by the Bay, el jardín mágico de Singapur.
Vistas del Gardens by the Bay desde el mirador del MBS
