Comer bueno, bonito y barato en Malasia

Me gusta decir que Malasia no es destacable por casi nada, pero es buena en casi todo y con su gastronomía tenemos el mejor ejemplo. En Malasia se come muy bien y además bueno, bonito y barato. Varios de mis platos preferidos de Asia los he comido allí y no son típicamente malayos, sino producto de su fusión de culturas, destacando la influencia china, pero con un toque local que los hace especiales.

Un viaje a través de los sentidos, así me siento cuando pido un nuevo plato en Asia. Además es muy común observar todo el proceso de elaboración, lo que lo hace aún más atractivo, sin trampa ni cartón. El recién hecho en su pura esencia.

Muestra de comidas en Malasia

Os presento un itinerario gastronómico por Malasia de norte a sur, destacando en cada lugar los más importantes, clásicos o los que más me han gustado.

Langkawi.

Empezamos en esta isla paradisíaca, casi en la frontera de Tailandia, donde los pescados y mariscos son las estrellas. Destaco 3 platos sobre el resto, aunque su oferta es amplísima y los precios, al estar en una isla, más caros que en la península:

Calamares con salsa de ajo, un sabor intenso y fresco.

Calamares con salsa de ajo – Langkawi

Pescado a la espalda en su jugo y el perfecto acompañante: arroz al estilo malay.

Pescados en Langkawi

Penang.

Continuamos visitando la capital gastronómica de Malasia, donde la fusión entre la comida malaya y la china alcanza las cotas más elevadas y encontramos los mejores platos del país.

Siempre que le digas a un malayo que visitarás Penang te responderá con “allí es donde mejor se come” y llevan toda la razón, su comida es deliciosa.

Mi preferido: Char Kway Teow, delicioso fideos fritos con gambas y verduras.

Char Kway Teow – Penang

Por esta joya gastronómica se debe pagar entre 3-4 MYR por un plato pequeño y 6-7 por un gran plato.

Hokkien Mee, un platillo de costillas de cerdo, trozos de carne y fideos. Picante y muy sabroso.

Hokkien Mee – Penang

Otros destacados de Penang son los zumos naturales de frutas en los puestos callejeros, puedes tomar decenas al día a un precio muy barato y están ricos y refrescantes. Te los dan en una bolsita de plástico con una cuerda y pajita.

Zumos en Penang

Y el mejor postre del país está en Penang: el Ais Kacang, una mezcla perfecta de hielo, helado, alubias, maíz, leche condensada, frutos secos y gominolas. Suena extraño, pinta bien y sabe delicioso.

Ais Kacang – Penang

Pulau Pangkor.

Otra isla situada en la costa oeste de Malasia, muy tranquila y con apenas 4-5 restaurantes puramente malayos.

Aquí probé uno de mis platos preferidos: Pataya con marisco, que consiste en una tortilla que envuelve un arroz 3 delicias y de acompañante un variado de marisco del día.

Pataya con marisco

El clásico nacional: Mee Goreng, fideos con pollo y verduras. Un valor seguro.

Mee Goreng

Kuala Lumpur.

La capital del país ofrece infinitas opciones para comer, voy a destacar las mejores para mi gusto.

Mercado interior de Chinatown. Un lugar donde encontré puestos de comida a un precio muy barato. Tenemos desde buffet hasta los mejores fideos chinos de la ciudad, incluso unas costillas al ajo deliciosas. Menos exclusivo que el mercado central, pero más barato.

Costillas al ajo – Kuala Lumpur

En el mercado nocturno de Bukit Bintang encontréis una gran oferta de pescados y mariscos, pero en mi opinión los precios son elevados.

Comida india. Numerosos locales por toda la ciudad y con una relación calidad-precio excepcional. En la imagen un pan de ajo, garlic naan, un excelente acompañamiento a cualquier plato.

Uno de los mejores lugares para comer en KL es en el patio de comidas del mercado central.

Valores seguros por toda la ciudad: Wanton Mee, brochetas Satay de pollo y Nasi Goreng (arroz frito).

Comida en mercado de Chinatown en KL

El momento dulce lo podéis encontrar con cualquier tarta de la cadena ‘Secret Recipe’, son un poco caras, pero están deliciosas. Si os apasiona el chocolate será vuestra perdición…

Tartas en Secret Recipe

Melaka.

Una de las ciudades más turísticas de Malasia con una amplia y destacada oferta culinaria. Estuve en 3 ocasiones y siempre me sorprendía algún plato nuevo.

El plato local estrella: Nyonya Laksa, con langostinos y pollo en un curry delicioso con fideos.

Nyonya Laksa – Melaka

Su competidor: Curry Laksa, sin langostinos, pero el mismo delicioso sabor que el Nyonya.

Curry Laksa – Melaka

En ambos casos son platos picantes, lo que eleva el momento de comerlos a otra dimensión.

Melaka es destacada por su mercado nocturno de fin de semana, donde podrás encontrar en la calle Jonker cientos de puestos de comida. Mi consejo es probarlos casi todos, os sorprenderán.

Extra: un capricho gastronómico en Kuala Lumpur

Para la última noche o un día especial en KL os aconsejo un restaurante que no os dejará indiferente. No es comida malaya, es comida japonesa, pero moderna. Su nombre: Ozen Zanmai y está situado en Kuala Lumpur Sentral, la estación central que sirve de intercambiador para metro, buses y trenes del aeropuerto.

Os dejo dos de los platos que pedimos para que valoréis vosotros mismos. Una pizza con pollo teriyaki y unos rolls de la casa.

Delicias en Ozen Zanmai – Kuala Lumpur

Consejos.

Comer en Malasia es por lo general barato siempre que nos gusten los puestos callejeros y nos sintamos cómodos con su estilo y oferta. De todas formas la oferta de restaurantes es amplia y siempre encontraremos algo de nuestro gusto, pero claro el precio será más elevado.

Clasico mercado en Malasia

El presupuesto diario dependerá de cada uno, pero en mi caso era común no invertir más de 20 MYR (5€) al día en comer, haciendo 2-3 buenas comidas.

En caso de apuro y no saber qué comer, conocer los platos nacionales y las palabras básicas en malayo nos sacarán de más de un apuro, aquí destaco las siguientes:

• Nasi: arroz .
• Ayam: pollo.
• Goreng: frito.
• Mee: fideos o tallarines.
• Roti: Pan indio muy extendido en malasia.
• Pataya: envuelto en tortilla

En definitiva, en Malasia se come de maravilla, con buena calidad, una amplia oferta y a un precio excepcional. Ahora sólo queda que os animéis y comencéis vuestra propia aventura gastronómica. Estaré encantado de que la compartáis.