Considero la preparación de un viaje una parte fundamental del mismo, quizás porque me gusta ser metódico en todo lo que hago o porque mi experiencia viajera lo reconoce como parte del éxito. Me gusta denominarlo trabajo previo y supone un esfuerzo no siempre reconocido, bien por desconocimiento o porque se opte por viajar de otra forma más improvisada, cosa que respeto, admiro y, a veces, practico viajando en solitario. Como contrapunto, es una sensación muy placentera ver como un viaje preparado con mimo durante meses sale como habías imaginado, incluso en muchos casos mejor aún. Ese momento de recordar la mítica frase: me encanta que los planes salgan bien.
A mí me gusta vivir el momento en los viajes, pero a la vez no me gusta perderme nada (ni oportunidades ni experiencias) y considero que una buena preparación te lleva a grandes satisfacciones sin restarle un ápice de magia al recorrido. No se trata de seguir una guía, un blog o un libro, se trata de hacer el viaje tuyo, a tu estilo, con tus normas, tus gastos y tus decisiones.
Os presento mi método, mi estilo, mi manera de entender y preparar un viaje sea corto, largo o sin fecha de vuelta, cada uno con sus características propias, pero con cosas en común que son las que detallo en este artículo.
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Table of Contents
Elegir el destino o la ruta.
Lo primero es decidir dónde queremos viajar. Puede ser por conocer, experimentar, por haberlo leído en un blog/libro o verlo en la TV o quizás porque es el sueño de nuestra vida. Incluso porque sea el sitio más barato o el único accesible de cuántos hay disponibles. No tiene por qué haber un solo motivo para visitar un lugar.
Viajar a lugares que nunca habíamos deseado o imaginado está a la orden del día. Borneo fue un claro ejemplo de lugar improvisado y el resultado no pudo ser mejor.
En caso de viajes más largos, podemos pensar en una ruta inicial prediseñada: el Transiberiano, el Camino de Santiago, la ruta de la Seda, el camino Inca o bien hacerlo por nosotros mismos, al estilo de mi vuelta al mundo.
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Estudio de las fechas, clima y peculiaridades.
Lo siguiente es analizar cuándo podemos ir, cuántos días y que flexibilidad tenemos, bien por vacaciones, por presupuesto, por clima o porque el destino elegido tenga alguna característica especial. Asimismo se debe considerar si es necesario un visado (y su precio) para entrar en ese destino. Para ello, en el caso de españoles, aconsejo visitar la página del Ministerio de Asuntos Exteriores, donde se ofrece toda la información para entrar a ese país. (más información en el punto 9).
Respecto al clima, por ejemplo, para visitar el sudeste asiático se debe considerar el monzón y su paso temporal por los países. Otro caso pueden ser las diferentes estaciones que tienen en el hemisferio sur, el clima en países cerca del Ecuador o la temporada de huracanes en el Caribe. El último punto a considerar son las fiestas nacionales o picos vacacionales locales, lo que puede ser el Ramadán en los países musulmanes, el año nuevo Chino o la Golden Week de Japón, cuando todo el país se lanza a viajar y conseguir trenes o alojamiento es casi un imposible.
En el 2017, la Golden Week va desde el 29 de Abril al 5 de Mayo y el Ramadán desde el 27 de Mayo al 25 de Junio.
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Vuelos y transporte.
Ahora llega el paso más importante, buscar cómo ir hasta ese destino en las fechas seleccionadas, incluyendo el margen que queramos. Lo habitual, si es un destino lejano será ir en avión, por lo que tendremos que usar nuestra habilidad en buscadores de vuelos o bien estar atentos (o suscritos) a las ofertas de las aerolíneas. Otra opción puede ser usar aplicaciones de vuelos como “Hopper” para conocer la tendencia de los vuelos.
Para buscar vuelos, incluso para encontrar inspiración u ofertas suelo usar dos buscadores principales: Kayak y Skyscanner. En ambos nos permiten obtener precios por días (incluyendo +/- días), gráficos por meses o destinos en un rango de precio seleccionado. Posteriormente, complemento la búsqueda en la web de la(s) aerolínea(s) correspondiente y en Google Flights, donde puedo consultar detalles prácticos (wifi, espacio entre asientos, posibles retrasos) sobre los vuelos seleccionados.
En mi caso, si tengo unas fechas con poco margen utilizo Kayak y su opción de +/-.
Si dispongo de más margen de acción, Skyscanner y su calendario mensual es una excelente herramienta. Incluso la opción de “¿Tienes Flexibilidad”? Busca “cualquier lugar”” es buen ayudante, para ello tan sólo dejar en blanco la caja de destino (“A”).
¿Cuándo comprar el billete?
La pregunta estrella y sobre la que existen diversos estudios sobre el tema. Para mí, es una decisión personal y no voy a entrar en tecnicismos de vuelos i/o informáticos, sin embargo lo que está claro es que se debería comprar el billete, al menos, 90 días antes de la salida. Esto nos debería asegurar un precio inferior, pero no se cumple en todos los casos, por lo que recomiendo analizar el precio para otras fechas y esperar unos días tras encontrarlo para visualizar la tendencia.
Para realizar la compra del billete recomiendo hacerlo directamente en la web de la aerolínea, evitando agencias intermediarias, nos ahorraremos costes y problemas.
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Borrador de Itinerario.
Si ya tenemos destino(s) elegido, fechas y los vuelos elegidos (que no comprados), llega el momento de visualizar en un mapa qué queremos hacer, qué opciones tenemos en el destino elegido, cuáles son los lugares imprescindibles, etc. Incluso en algunos países interesa entrar por una ciudad y salir por otra, caso que puede ser muy recomendable si incluimos varios países en nuestro recorrido.
Google Maps nos ofrece la posibilidad incluso de realizar mapas personalizados con la funcionalidad “My Maps”.
Para realizar este análisis utilizo Google Maps y una hoja Excel, incluyendo la información obtenida de todas las fuentes de información posibles (blogs, libros, guías, personas, oficinas de turismo, etc.). Con toda la información incluida podremos generar un borrador del recorrido para asegurar que tantos las fechas como los puntos de origen y destino son los que esperábamos. Asimismo podremos intuir cuántos transportes adicionales necesitaremos para cubrir todo el itinerario.
La aplicación “Pocket” es muy útil, ya que nos permite acceder a contenido guardado sin conexión. De esta forma podremos tener todas las webs requeridas en el móvil o Tablet.
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Presupuesto aproximado.
Me gusta incluir este apartado antes de comprar el billete, porque uno se puede encontrar sorpresas inesperadas sin este análisis, ya que hay vuelos baratos a lugares que tienen un altísimo nivel de vida, una corta oferta de alojamientos o un visado prohibitivo. Por ejemplo, los vuelos a Suiza o Noruega desde España suelen ser baratos, pero la estancia allí nos supondrá un desembolso de 2-3 veces el precio del billete.
Para obtener el dato final, me gusta separar diferentes áreas: vuelo, visado, transportes, alojamiento, comida y otros, para luego hacer la suma total, de esta forma puedo saber dónde puede incrementar o disminuir el gasto para afrontar el viaje con garantías.
Una forma de reducir el presupuesto en alimentación, es comer en puestos callejeros, restaurantes donde van los locales o tener una casa/apartamento con cocina.
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Configuración del viaje.
Me gusta viajar para conocer, para aprender, pero también para compartir la experiencia con mis familiares y amigos. Por eso en numerosas ocasiones les ofrezco mis viajes preparados para que se unan a la aventura, aunque el tiempo y la experiencia me han enseñado a entender que hay diferentes modelos de viaje y no todos se adaptan a determinadas personas.
Llegados a este punto, sé con quién quiero (y puedo) viajar y con quién no. No es cuestión de amistad o afinidad, sino que todo el mundo no viaja en el estilo que a mí me gusta o se adapta con facilidad.
El modelo y grupo de viaje elegido tendrá un impacto directo en todos los apartados, pudiendo reducir i/o aumentar el presupuesto de forma drástica. Así que analizad bien con quién, cómo y en qué estilo queréis viajar. Actualmente, cuando preparo un viaje comparto los 5 puntos anteriores con las personas que quiero viajar (y se adaptan a ese viaje) y les ofrezco un tiempo de reflexión para apuntarse, transcurrido el cual compro mi billete y me dispongo a viajar con o sin ellos.
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Organización en Excel del alojamiento, transporte y lugares a visitar
Para comenzar a trabajar en este punto se debería tener el transporte cerrado al destino, porque la organización es quizás el punto que más esfuerzo y quebraderos de cabeza nos puede dar. Sería una pena haber invertido tanto tiempo si después no podemos ir al lugar elegido (aunque lo podemos dejar en la recámara para el futuro).
Tomando como base la Excel creada en el borrador (punto 4), es momento de anotar todo lo importante para el viaje, bien sea los lugares a visitar, los alojamientos, los precios, los links a sitios útiles o cualquier otra información que podremos necesitar o queramos compartir con nuestros compañeros de viaje. Este documento deberíamos tenerlo disponible sin conexión en cualquier momento, para lo que recomiendo tener en una cuenta Google Drive, Dropbox o hacerle una foto.
Es interesante realizar anotaciones de distancia y tiempos si nuestro viaje tiene muchas ciudades o lugares con diferentes transportes. Incluso debemos incluir otra variable: si la opción de alquilar un coche tiene cabida en el itinerario, bien sea por precio, distancia o idiosincrasia del país (en India debemos alquilar coche con conductor y en Egipto sale más rentable y seguro moverse en taxi).
A mí me encanta la posibilidad de conocer un país al volante y la elijo siempre que es posible. Por ejemplo, he recorrido Jordania, Tailandia, España, EE.UU., Francia o Islandia en coche.
Para conocer cómo llegar a las ciudades o los sitios, mi opción habitual es consultar la página de “Wikitravel” del destino o con una consulta directa a Google.
¿Debo reservar el alojamiento previamente?
De nuevo, decisión personal de cada uno, pero al menos llevar anotadas las opciones disponibles es buena opción. Para viajes de 1-2 semanas recomiendo llevar los alojamientos reservados y será un quebradero menos de cabeza. Otra opción puede ser llevar los primeros días para tener más tranquilidad y luego hacerlo sobre la marcha. Aquí también influye, obviamente, la configuración del grupo. Si viajo con más personas me gusta tener alojamiento para ellos y que no sea un problema; viajando en solitario, ha sido muy habitual negociar en el destino.
Para reservar hoteles, hostales o apartamentos, mi opción preferida y la que uso es Booking.com. Para estancias más largas o viajes en grupo, prefiero decantarme por Airbnb, donde puedo alojarme en casas de personas locales. Además, tenemos la opción de Couchsurfing, que he usado varias veces viajando en solitario, donde muchas personas estarán encantadas de recibirnos en su casa y ofrecernos una estancia.
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Mapas.
Un punto clave en la organización, que antes requería mucho papel y esfuerzo, pero ahora lo podemos tener todo en el móvil. Recomiendo llevar los planos de transporte de las ciudades descargados y tener el mapa de Google Maps disponible sin conexión, asimismo utilizar los marcadores disponibles para señalar los “favoritos” de nuestra ruta.
Aquí podéis ver cómo luce mi mapa de Islandia en Maps con la ruta en coche realizada:
¿Cómo descargar una zona de Google Maps?
Es sencillo, nos vamos a la zona requerida, clicamos en el nombre y aparecerá la opción de “Descargar”. Tan sólo tenemos que seleccionar el área requerida y se descargará para quedar disponible sin conexión. Las indicaciones a pie no están disponibles en las zonas descargadas, pero sí las de coche, por lo que el mapa funcionará como un auténtico GPS.
Nota importante: todas las zonas o países no están disponibles para la descarga. En ese caso, podemos recurrir a alternativas como Maps.me.
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Documentación, dinero y otros.
Mi recomendación es llevar siempre el pasaporte y otro documento de identidad, por si acaso extraviamos alguno. Además, es buena recomendación hacer una foto a ambos documentos y tenerlas disponibles en la nube (correo, Drive, Dropbox).
En caso de necesitar visado, debemos asegurarnos si podemos obtenerlo al llegar (“on arrival”) o bien debemos obtenerlo previamente en los consulados/embajadas, como por ejemplo sucede con el visado de Rusia. No suele ser un proceso complejo, pero si tedioso y caro, como los de China y Rusia.
Si optamos por alquilar un coche, debemos comprobar si es necesario el permiso internacional de conducir en el destino y cómo obtenerlo en nuestro país.
Respecto al dinero, dependerá de cada uno, en mi caso si es un viaje por Europa, Norteamérica o Japón, sólo llevo una pequeña cantidad de € y el resto lo pago con tarjeta (disponible en casi todos los lugares). Si el viaje es de larga duración, a Asia o Sudamérica, recomiendo llevar algunos €, unos cientos de dólares que nos pueden sacar de muchos apuros y el resto obtenerlo en el destino (bien sea con cambio o desde los cajeros). Como se suele decir, obtener el cambio a la moneda local en el aeropuerto no es buena idea, pero en algunos casos se hace imprescindible.
Es importante confirmar con el banco la comisión por sacar dinero en el extranjero. En mi caso, utilizo EVO banco, que me permite sacar a coste 0 en cualquier cajero del mundo.
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Equipaje.
Me gusta viajar ligero de equipaje y sólo con lo imprescindible, pero eso no significa que viaje siempre con mochila o con 4 cosas. Hay que saber adaptarse y he viajado con una pequeña maleta de mano con ruedas, con mochila e incluso con las dos, depende de las circunstancias, el destino y la duración. Lo que sí evito es facturar, me gusta depender de mi mismo y no de otros para controlar el equipaje, además el hecho de facturar, habitualmente, significa ir con más peso y cosas no necesarias (algunas inútiles).
Hasta aquí mi método para preparar los viajes. Seguro que hay más formas y otras herramientas, pero éstas son las que me funcionan y uso habitualmente, aunque el constante aprendizaje es uno de mis pilares así que estaré encantado de conocer vuestros métodos o de responder vuestras preguntas. ¡Llega el momento de preparar un nuevo viaje!
Gran articulo, muy constructivo! Desconocía Hopper.
Gracias por los consejos.
Me alegro mucho que sea de utilidad. Sé que eres un lector exigente y por eso aprecio más tus comentarios.
Abrazo,
Alejo
Si una cosa tengo clara despues de leer la gran mayoria de tus artículos, es que tienes que hacer tuyo el viaje, pero son grandes consejos para poder organizar un viaje por tu cuenta, sin necesidad de recurrir a una agencia, y así ahorrarte unos eurillos.
Gran artículo, gran trabajo y de seguro un link a mis favortios en el navegador para cuando tenga que organizar un viaje.
Sin duda alguna, me gustaría algún día un artículo que pueda ayudarnos a actuar frente a cualquier imprevisto que pueda surgir, aún teniendo todo bien preparado, es decir, imprevistos que a priori puedan sorprendernos durante nuestro viaje, ya sea por una huelga de controladores aereos, o una reserva de habitación mal realizada por error informático, no se, cosas así. Lo mismo estoy pidiendo demasiado 🙂 Ahí dejo el reto.
Querido Víctor,
Recojo el guante e intentaré hacer algún artículo recopilatorio sobre esos temas, aunque sí que he publicado casos parecidos, como el día que no tuve habitación en Hong Kong y tuve que recurrir al plan «C».
Gracias por comentar.
Un post muy útil y completo 🙂
Gracias, Alba. Bienvenida a 21W 🙂
Hola Alejo Tomas. Te admiro, porque tan joven y cuanta experiencia. Tienes un blog A1. Muy completa e inteligible a informacion. Felicitaciones. Torrenciales Bendiciones desde el Cielo.
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Gracias por tus bellas palabras, Ángela. No sé si merezco tanto reconocimiento, pero es un placer leer comentarios como el tuyo 🙂
Saludos.