Incendio del Castillo Estense

Ciudades que no te dicen mucho sobre el papel, pero que luego pasan a formar parte de ti, de tu vida. Así me siento ahora con Ferrara, mucho más que una ciudad medieval con castillo, murallas y calles adoquinadas. Tiene encanto, mucho, y en Navidad, incluso magia.

Llegamos a Ferrara el mismo día 31 de Diciembre tras un largo recorrido en tren desde Lucca, otra ciudad que esconde y enseña cosas especiales. El primer contacto con la ciudad fue algo gris, porque el día no terminaba de levantar. El cielo estaba plomizo y no sabía si abrir o llover. Caminamos unos 30 minutos hasta nuestro alojamiento y ahí fue cuando empezaron a aparecer los primeros toques de magia. En este caso, en forma de nuestros anfitriones.

Alquilamos una casa en el centro de la ciudad y nos recibieron con todo tipo de detalles (fruta, panetone, alimentos para el desayuno, vino elaborado por ellos), un enorme despliegue que nos hizo sentir como en casa. Y qué decir de la estancia, una delicia de lugar, decorada con mucho mimo, donde no faltaban los detalles. Un clasicismo llevado a la modernidad.

Realmente de la ciudad sabíamos poco, porque fundamentalmente habíamos venido por un motivo: el incendio del Castillo Estense, una joyita de espectáculo que se celebra a las 0:00 del día 1 de Enero.  Por lo que había visto y leído, pensé que sería algo especial. Y así fue, es un espectáculo que para recordar toda la vida.

Catedral de Ferrara en Navidad

Catedral de Ferrara en Navidad

La primera visita a la ciudad la realicé en solitario para sentir las vibraciones iniciales, saber que me transmitía el entorno, mientras que el resto del grupo descansaba plácidamente en casa tras el largo viaje en tren. Visité el mercadillo navideño (compré incluso algunas aceitunas), la zona del castillo, la catedral, la pista de patinaje, el ayuntamiento y me dejé un poco perder por los adoquines. Eran las 20:00 del día 31 y el ambiente en la ciudad era tremendo, muy navideño. Las calles llenas. Se sentía que algo grande iba a pasar horas más tarde, incluso vi algunas pruebas en directo del escenario que amenizaría la madrugada de Nochevieja.

Volví a casa emocionado, augurando una gran noche (como fue) por lo visto en la calle. Poco a poco, el grupo comenzó a resurgir y nos pusimos manos a la obra con la cena. El plato principal: lomo relleno envuelto en hojaldre y patatas al horno estilo Ana, un plato digno de cualquier restaurante de lujo.

CenaNochevieja_Ferrara

Cena de Nochevieja

Tras un buen homenaje y regados por los mejores caldos locales, preparamos nuestras 12 uvas y nos fuimos a ver el incendio del Castillo Estense. Entre unas cosas y otras, salimos de casa a las 23:30, por lo que encontrar un buen lugar para ver los fuegos no fue sencillo (nos recomendaron estar a las 23), pero fuimos escurridizos y nos colamos hasta llegar a uno de los laterales del castillo.

Y dieron las 0:00, nos tomamos las uvas a gran velocidad y comenzó el incendio. Allí pudimos contemplar uno de los mejores espectáculos de Europa en Nochevieja (Nocheviaje). Un despliegue perfecto de fuegos artificiales, luces y sonido. Incluso en algunos momentos, sentí  los pelos de punta y algún escalofrío; me sentí muy afortunado de estar contemplando semejante escena.

Ardiendo el Castillo Estense

Ardiendo el Castillo Estense

Fueron 25 minutos de tiempo detenido, una forma inmejorable de comenzar el año, rodeado de los míos y en una ciudad que poco a poco iba me iba ganando.  El resto de la noche fue de puro espectáculo, con varios grupos de música sobre el escenario, diversión, risas, bebidas en la calle, churros, chimeneas y otras cosas… que quedan para nuestro recuerdo.

El primer día del año levantamos el campo tarde, pero no impidió que fuéramos a dar una vuelta por la ciudad. En esta ocasión nos dirigimos, entre estrechas calles adoquinadas, por la zona del antiguo gueto judío hasta llegar al Museo Arqueológico Nacional, con la mala suerte de que estaba cerrado (17:00); sin embargo, aprovechamos para recorrer parte de la muralla de la ciudad e ir caminando paralelos al río. Las murallas se han convertido en una zona de paseo, ocio y deportes, pudiendo encontrar personas paseando, corriendo, en bici o simplemente descansando en un banco. Todo ello con una iluminación tenue que le da aún más encanto a la zona.

Al día siguiente, dedicamos toda la jornada a conocer mejor Ferrara, a dejarnos perder por sus callejuelas, disfrutar de sus gentes e integrarnos más en una ciudad amable y abierta a todo viajero o turista que desee conocer la Italia medieval.

Plaza del Ayuntamiento - Ferrara

Plaza del Ayuntamiento – Ferrara

Hicimos el recorrido clásico: catedral, ayuntamiento, castillo, palacio de diamantes, parques y largos paseos por sus calles adoquinadas. Fuimos cogiendo puntos de control, para lo que sería una tarde-noche plenamente italiana. Del recorrido destaco lo bien conservado que está el patrimonio de la ciudad y lo fácil que es moverse por la ciudad. No visitamos el interior de ningún recinto, porque preferimos pasear y dejarnos llevar.

Por la tarde, cumplimos con una tradición italiana: tomar el Aperitivi. Se trata de degustar un cocktail, vino o refresco en un local que, por el mismo precio, te ofrece algo de comer (bocadillos, patatas, frutos secos, etc.).  Una forma perfecta de tomar algo con los amigos a media tarde, lo que llamaríamos en Málaga, un “picoteo”. La bebida elegida fue el cocktail por excelencia de la zona: el Spritz Aperol, suave y delicioso.

Spritz Aperol

Spritz Aperol

Otro punto fuerte de la ciudad es su ubicación para visitar Venecia, a apenas 90 minutos en tren. Así que uno de los días lo invertimos en visitar la ciudad de los canales, el amor, los carnavales y las góndolas, la cual me dejó una agradable sensación de que esconde muchas más cosas de las que se ven en un día. Tendré que volver a Venecia para recorrerla con calma.

Plaza de San Marcos - Venecia

Plaza de San Marcos – Venecia

Las últimas horas en Ferrara, las invertimos en visitar el Museo Arqueológico, un museo para los amantes de la historia antigua, de los etruscos, del arte y de cómo se pueden organizar cosas elegantes con pocos medios. Situado en un palacio, el edificio data del siglo XVI y aunque fue atribuido tradicionalmente a Ludovico Sforza, duque de Milán, en realidad pertenecía a Antonio Costabili , perteneciente a la corte del duque Ercole I d’Este .

Museo Arqueologico Nacional - Ferrara

Museo Arqueologico Nacional – Ferrara

Conocer una ciudad a través de su historia, te hace entenderla mejor, sentirla más tuya. El Museo guarda muchos tesoros y conserva y exhibe los restos arqueológicos encontrados en la provincia de Ferrara. Todo está explicado en inglés e italiano, siendo una visita imprescindible en la ciudad.

Y el broche lo pusimos degustando la comida de la última recomendación de nuestros anfitriones: la Trattoria di Vignatagliata. Comida tradicional en pleno centro de Ferrara con una estupenda relación calidad/precio/servicio.

El último truco de magia correría a cargo de Fabiano, nuestro anfitrión, que se ofreció a llevarnos al aeropuerto de Bolonia por la mitad del precio del autobús. Aceptamos encantados y fue un trayecto de 45 minutos inolvidable. Se volvió a demostrar que los viajes lo hacen grandes las personas.

Fabiano nos enseño la ciudad desde el coche, recorrió los 14 kilómetros de la muralla, nos contó muchas curiosidades y todo ello en un italiano fácilmente entendible para todos. Luego vinieron nuevas historias y risas. Es difícil explicar cómo una persona la puedes sentir tan cercana en menos de 1 hora, podríamos haber estado horas hablando con él, de todo, de sus historias (cientos), de la vida. Incluso al llegar al aeropuerto nos quiso regalar otra botella de vino, que, desgraciadamente, tuvimos que rechazar al llevar sólo equipaje de mano; pero ahí queda el detalle. Los momentos pasan, pero siempre quedan las personas.

Y dejamos Ferrara, tristes, con esa sensación de decirle a alguien un hasta pronto y no un adiós; con la certeza de que volveré a perderme entre sus adoquines, disfrutar de sus gentes y sentarme a contemplar la vida pasar. La vida de una ciudad que ha quedado guardada en mi corazón para siempre.

El grupo en Nochevieja

El grupo en Nochevieja