Pinceladas de Estambul
El comercio y la comunicación. Estas son las 2 claves que se aprecian en las calles de Estambul. Todos te quieren vender algo, puedes comprar lo que quieras, cada 5 metros te ofrecen comer/beber algo… en momentos, puede parecer agobiante (zona de restaurante de pescado de Puente Galata), pero es su forma de ser, una vez más: respect, pero aquí reclamo el nuestro y el suyo. En el comercio, reseñar que no suele haber competencia desleal de precios, casi todo vale lo mismo: en la calle A que en la B, es decir una mazorca de maíz vale 1TL (0.40€) al lado de Santa Sofía o en el puerto. Y en la comunicación, el poco inglés que saben, lo llevan al extremo e incluso algunos se atreven con el español. Están preparados para el turismo y si alguna vez tenéis dudas recurrid al futbol, les encanta y conocen todo del futbol español.
Estar en la ciudad más grande de Europa, 15 millones de habitantes, tiene sus ventajas, todo está abierto a cualquier hora. Como dato, el primer día cenamos a las 0:30 hora turca en una terraza maravillosa, además nos prepararon 4 platos (sopa incluida) con un trato excepcional.