El circuito de Nürburgring, situado en la localidad alemana de Nürburg, es uno de los templos de la velocidad mundial y uno de los lugares míticos de obligado peregrinaje para los amantes del motor, la emoción y, sobre todo, la velocidad. Fue aquí donde sufrió un terrible accidente y quemaduras el gran Nikki Lauda en el GP de Alemania de 1976.
Su longitud de más de 20 kilómetros lo convierte un circuito muy complejo de aprender, quizás el más complicado de Europa. Se comenta que se necesitan más de 100 vueltas para asimilarlo completo y entender todos los puntos donde podemos ganar velocidad o al menos no perderla.
Tras visitarlo, puedo decir, con propiedad, que es un circuito que infunde respeto, pasión, emoción, pero también puede generar miedo, porque los días de puertas abiertas como el que nosotros disfrutamos se convierten en un auténtico infierno, pero no precisamente verde (se comenta esto por su bello entorno). Cientos de coches simultáneamente en el circuito a gran velocidad, diferentes trazados, distintas motivaciones, una locura al más puro estilo de un videojuego, pero en este caso real, muy real.
Si os gustan los coches, si os gusta la velocidad, el circuito de Nürburgring es vuestro lugar.
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¿En qué consisten las jornadas de puertas abiertas en Nürburgring ?
Se trata de poder conducir tu propio coche en el circuito. La otra opción, sin duda la recomendable, es alquilar uno en algunas de las empresas de la zona. Esto te permite elegir el tipo de coche que mejor se amolde a tus expectativas (recomendable empezar con un coche de poca potencia).
En nuestro caso, nos decantamos por un Twingo, el más barato de todos, y la empresa RS Nurburg, situada a escasos 1,5 km de la entrada del circuito. Lo recomendamos porque incluso nos hicieron la vuelta de instrucción en castellano, ya que hay un chico gallego que trabaja en sus talleres.
El coste del coche (con gasolina y entradas incluidas para 4 vueltas) fue de 375 € con 3 conductores (50€ por conductor adicional).
En el coche pueden entrar tantas personas como permita su capacidad. Sólo se paga por el número de vueltas a realizar en el circuito. Puedes consultar esta información aquí.
Los precios para el 2014 son los siguientes:
- 1 vuelta: 27 €.
- 4 vueltas: 100 €.
- 9 vueltas: 209 €.
- 25 vueltas: 518 €.
Elección del día
Lo primero que debemos conocer es que el circuito sigue albergando carreras, tanto en su parte antigua y de 22 km, el Nordschleife, como en su parte más nueva dedicada a las carreras de Fórmula 1. Debido a esto no todas las fechas están disponibles para visitarlo, sino que debemos buscar las llamadas jornadas de puertas abiertas. Para conocerlas, lo mejor es visitar la página oficial del circuito donde tendremos toda la información sobre los horarios disponibles para el Nordschleife y para el actual circuito de Fórmula 1.
Hay que tener atención especial a los horarios, porque no todos los días tienen el mismo horario, puede abrir solo por la mañana o por la tarde. En fin de semana, suele abrir de 8:00 a 19:00.
Cómo llegar al circuito de Nürburgring
Se ubica en la parte occidental de Alemania, muy cerca de Bonn, la antigua capital de la República Federal de Alemania.
Lo ideal es alquilar un vehículo desde Frankfurt o Dusseldorf, las ciudades más importantes con aeropuerto y conducir hasta el circuito por una carretera fácil y cómoda. La distancia entre Frankfurt y Nürburgring es prácticamente la misma que desde Dusseldorf, apenas 175 Km.
En nuestro caso, volamos a Dusseldorf y alquilamos un coche en la estación de trenes. Apenas 50€ por toda la jornada, más 30€ de gasolina. La otra opción es ir con vuestro propio coche… pero esto ya es responsabilidad de cada uno.
El circuito de Nürburgring
Adentrarte en el infierno verde la primera vez infunde respeto, casi temor. Hay que saber que te encontrarás más del 80% de sus curvas ciegas (ves donde entras, pero no donde sales), varias chicanes a gran velocidad, curvas peraltadas, rectas de 250 Km/h. En definitiva, una auténtica prueba de pilotaje, reflejos, emoción y velocidad.
No es tan importante tu coche, sino los otros. Por eso, mi recomendación es ir siempre acompañado para que te pueda ir informando de la situación en el circuito (adelantamientos, curvas, velocidad).
El circuito en sí es precioso, rodeado de vegetación, verde, trazado ancho y continuas curvas. No deja ni un solo minuto para el relax más allá de la imponente recta de meta. Durante el recorrido encontrarás muchos espectadores situados en las gradas, incluso algún insensato sentado junto a las protecciones.
Eso es Nürburgring: pasión y emoción. Y al terminar te deja sin palabras…